Queda poco espacio para la reflexión profunda en un día a día apremiante, marcado por los plazos de entrega, las tareas inmediatas y la exigencia de mejorar la parte técnica del producto o servicio para el que se trabaja. Parar y pensar en los grandes temas que aquejan hoy a la Humanidad es un lujo. Reflexionar sobre el camino a seguir para ejercer un liderazgo ético y centrado en las necesidades de cada persona es un regalo. Los diez jóvenes profesionales becados en el Programa de Liderazgo Humanista por la Fundación Pablo VI y la Fundación Conexus han tenido la oportunidad de analizar y debatir durante dos semanas entorno a la actualidad política, medioambiental, tecnológica, social y cultural a través de la asistencia a ponencias impartidas por profesionales multidisciplinares y grandes pensadores que han facilitado su crecimiento personal.
“Creo que todos nosotros nos vamos de este curso con una dosis extraordinaria de esperanza. Todos los ponentes han sido excelentes y grandes maestros y nos llevamos un bagaje que es muy difícil de obtener en cualquier otro sitio”, aseguraba Santiago Vidal, uno de los diez jóvenes, durante la grabación del vídeo en el que los alumnos reflexionaron sobre el programa. “Hemos sido muy afortunados de poder compartir dos semanas con ponentes de tanto nivel”, coincidía su compañero Borja Granage, “Y con vosotros, compañeros, gente de sectores y conocimientos tan diversos que prácticamente habéis sido nueve ponentes más de los que poder aprender”. Rafael Villena remarcaba que “un programa así te da amplitud de miras y te cambia la forma de ver el mundo”. Otro punto que Eloísa Bahilo destacó de este curso de liderazgo es que aborda temas que “normalmente no se tratan en programas de este tipo” y que son muy necesarios para “el líder del futuro, incluso yo diría que el del presente”.
Humanista, la palabra que lo cambia todo
La palabra humanista es el término diferencial del programa. “Un líder humanista es capaz de guiar de forma organizada y en una misma dirección a todo su equipo, pero además identifica a las personas como su mayor activo, y no solamente se fija en lo económico, sino también en lo social y humanista”, definía Ricardo González-Barranca “Es una persona capaz de transformar, desde una reflexión interior y una convicción moral de servir, y no tanto de controlar o dominar”, añadía María Real.
El líder humanista analiza la realidad desde una perspectiva distinta, teniendo en cuenta el bien común y centrándose en cualidades como la escucha activa o el bienestar del equipo para avanzar en los objetivos y metas de la organización en la que trabaja y abriéndose a los avances tecnológicos como la Inteligencia Artificial. “La IA transmite innovación, crecimiento y futuro. Son innumerables los avances que hemos conseguido gracias a ella en cosas que anteriormente considerábamos imposibles de resolver o muy difícil”, explicaba Ana Jiménez.
¿Es necesario un cambio del modelo económico?
Otro de los debates que surgió durante el Programa de Liderazgo Humanista fue la posibilidad de un cambio en el modelo económico para crear un mundo más sostenible. “Veo de difícil encaje un cambio del modelo económico. Sí que creo que estaría bien matizar el actual modelo capitalista. Usarlo, quizás, poniendo a la persona más en el centro y no tanto el principio de la maximización de beneficios” apuntó Luis Maicas. “Yo creo que sí, que se debe realizar un cambio en el sistema económico, sobre todo desde el punto de vista personal. La huella de carbono por persona en el planeta está creciendo más que nunca”, discrepó Ignacio López de Ocáriz. “Yo también estoy de acuerdo que esto es un cambio que tiene que venir desde abajo”, reflexionó Alejandro Morata. “Ahora bien, en cuanto al modelo económico, no al modelo de mercado. El cambio se va haciendo progresivamente en el tiempo. El sector privado es el primero que se intenta adaptar lo más rápido posible dentro de lo que es responsabilidad social corporativa en todos estos temas”.
La comunicación o el estado actual del sistema político y social fueron otros de los debates generados a lo largo de las ponencias y la necesidad de contar con líderes humanistas que sean transparentes, empáticos y congruentes con sus acciones y sus pensamientos. La VI edición del Programa de Liderazgo Humanista deja diez jóvenes comprometidos y motivados dispuestos a generar un impacto positivo en la sociedad actual.